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Pese a la eliminación del IVA, los alimentos lideraron la suba del IPC

Subas de Precios

La medida adoptada por el Gobierno Nacional atenuó el impacto del dólar sobre el valor de algunos productos alimenticios.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Mendoza aumentó 4,2% en agosto, impulsado principalmente por las subas registradas en alimentos y bebidas,pese a la eliminación temporal del IVA en algunos productos de ese rubro. Así, la provincia alcanzó una inflación acumulada del 29,8% en lo que va del año, un valor levemente inferior al que se observa a nivel nacional (ver aparte).

Los datos se desprenden de un informe publicado por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE), que muestra con claridad cómo reaccionaron los precios a los grandes eventos económicos de agosto. El factor más determinante fue sin duda el de la devaluación que tuvo lugar inmediatamente después de las PASO presidenciales. Cabe recordar, que la moneda norteamericana cotizaba a $ 45 en los primeros días de agosto, pero el día 12 de ese mes su valor se disparó y días más tarde llegó a tocar los $ 60, lo que tuvo un impacto directo sobre la inflación.

Intentando contrarrestar el traslado de la suba del dólar a los precios de la economía, el Gobierno Nacional resolvió eliminar el IVA hasta fin de año en 14 categorías de productos: pan, leche, aceite (de girasol, maíz y mezcla), azúcar, fideos secos, arroz, harina de trigo, polenta, rebozador y pan rallado, yerba mate, mate cocido y té, conservas (de frutas, hortalizas y legumbres), yogur y huevos.

Un relevamiento realizado por Los Andes permitió comprobar que los artículos beneficiados con la medida efectivamente mantuvieron su valor (pese a la suba del dólar) e incluso bajaron de precio. Sin embargo, los productos alimenticios no contemplados en la eliminación del IVA sí tuvieron un incremento pronunciado, en algunos casos cercano al 30%.

Como resultado, el rubro de “alimentos y bebidas” en su totalidad sufrió un aumento promedio del 5,6% en agosto y provocó una aceleración de la inflación general.

Incidencia por rubro

La medición del IPC releva el comportamiento de los precios en nueve categorías de productos y servicios. El estudio releva cuánto subió cada rubro y qué incidencia tuvo sobre el aumento general.

En este caso, el informe publicado por la DEIE demuestra que el rubro de “alimentos y bebidas” fue el que mayor incidencia tuvo sobre la inflación de agosto. Del 4,2% de suba del IPC general, 1,7 puntos porcentuales se explican por esa categoría. 

El segundo rubro de mayor incidencia fue “transporte y comunicaciones” (0,8 puntos porcentuales), seguido por “atención médica y gastos para la salud” (0,5 puntos), “otros bienes y servicios” (0,4 puntos) y “equipamiento y mantenimiento del hogar” (0,3 puntos). El resto de las categorías tuvo una participación menor.

Vale mencionar que el “transporte” también sufrió aumentos derivados directamente de la devaluación. Es que la suba del dólar provocó un incremento inmediato del valor de los combustibles. Si bien el Gobierno Nacional “congeló” temporalmente el valor de la nafta y el gasoil en las estaciones de servicio, sí permitió una suba de los precios del mercado mayorista, del cual se abastecen micros y camiones en todo el país.

En lo que respecta a la “atención médica”, pesó el aumento del 6% en las cuotas de la medicina prepaga. 

El impacto de las medidas

Para los economistas, el resultados de la eliminación parcial del IVA es muy difícil de medir, dado que no es posible conocer cuánto hubiera aumentado el IPC sin esta intervención del Gobierno. Sin embargo, los especialistas compartieron sus opiniones respecto a los resultados del informe. 

El economista Pablo Salvador observó que entre los alimentos y el transporte suman 2,5 puntos porcentuales de inflación (más que en todo julio). “Ambos rubros fueron muy influenciados por el aumento del dólar. Las medidas adoptadas por el Gobierno ayudaron a contener parte del incremento, pero con una devaluación del 30%, el salto inflacionario era inevitable”, indicó.

“Lo preocupante es que son rubros muy sensibles para el bolsillo de los asalariados y ambos están subiendo por arriba del IPC general”, agregó.

Tuvo una mirada más optimista Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza. “Que el rubro de alimentos y bebidas suba 5,6%, luego de una devaluación del 30%, es un buen resultado”, comentó, refiriéndose al efecto de la eliminación parcial del IVA.

“De formas, no hay que negar que el índice inflacionario sigue siendo alto. En parte, esto se explica porque hay grandes formadores de precios que están aplicando aumentos para formar un ‘colchón’, ante un posible acuerdo social. Es sabido que, en caso de que Alberto Fernández gane las elecciones presidenciales, buscará un acuerdo con gremios y empresas”, apuntó.

Fue más crítica la mirada de otra economista consultada, quien advirtió que “la devaluación y el posterior impacto en el IPC era previsible, teniendo en cuenta que el Gobierno Nacional contenía el valor del dólar desde fines del año pasado”. Desde su punto de vista, “estaba claro que en algún momento el precio del tipo de cambio se iba a destapar e iba a impactar sobre la inflación”. 

En relación a lo ocurrido en el rubro de alimentos y bebidas, la economista explicó que Argentina, al ser un país exportador de insumos alimenticios, sufre mucho del traslado a precios cada vez que sube el dólar. 

Por otro lado, consideró que la eliminación del IVA no fue aplicada en un buen momento. “Estamos en un período de alta inflación, sin precios de referencia. Eso hace que sea difícil de seguir la evolución de los valores de mercado y que los únicos beneficiados sean las empresas que venden los productos alcanzados”, completó.

El aumento más grande en lo que va del 2019

De acuerdo al informe publicado por la DEIE, el IPC de agosto fue el más alto en lo que va de 2019. En enero la inflación general de Mendoza fue de 2,7%, pero rápidamente saltó al 4% en febrero, impulsado por el incremento de algunos servicios básicos.

A partir de entonces el IPC comenzó a desacelerar, registrando valores de 3,9% en marzo, 3,8% en abril, 3% en mayo, 2,6% en junio y 2,3% en julio. Por eso, el resultado de agosto no solo pone fin a la tendencia de desaceleración, sino que marca además el pico inflacionario más alto de 2019. No obstante, los expertos no descartan un índice superior en setiembre.

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