En las próximas semanas uno de los vinculados al caso confesará oficialmente su participación y se espera que vincule a tres personas más.
Todo parece indicar que en las próximas semanas habrá revuelo en la investigación por el asesinato de la empresaria tunuyanina Norma Etel Carleti (59). Uno de los vinculados al caso confesará oficialmente su participación y se espera que vincule a tres personas más. Dos de ellas son reconocidas en la provincia.
Juan Carlos Guerrero está esperando fecha para brindar su declaración. Según los trascendidos, no sólo dirá cómo fue el contacto con el ex legislador Leonardo Hisa, expareja de Carleti y detenido como autor intelectual del hecho.
Fuentes ligadas al expediente adelantaron que se espera que Guerrero vincule al menos a tres personas más en el hecho. Dos de ellas habrían participado de la planificación del asesinato, mientras que otra mujer sería encubridora. Se reservan sus identidades por pedido judicial.
Con respecto a los primeros, trascendió que se trata de un político oriundo de Tunuyán que actualmente es diputado en la Legislatura provincial e incluso figura como precandidato para las elecciones que se avecinan.
El otro hombre que sería vinculado es un empresario frutihortícola del Valle de Uco, en tanto que una de sus empleadas sería sindicada aunque con un grado de participación menor.
Lo cierto es que todo esto se concretará cuando se establezca una fecha para que Guerrero declare. Lógicamente, el hombre buscará un beneficio a cambio que podría ser una modificación de calificación ya que con su actual imputación arriesga la pena única de prisión perpetua.
Norma Carleti fue ultimada en su domicilio.
El caso
La empresaria Norma Carleti fue asesinada durante la noche del domingo 5 de marzo de 2018 en su casa de República de Siria y Almirante Brown, Tunuyán. Recibió más de cincuenta puñaladas que terminaron con su vida en el acto. Los asesinos huyeron del lugar sin sustraer un sólo elemento.
Hay cuatro implicados: Hisa, como autor intelectual del crimen, Juan Carlos Guerrero, como nexo con los homicidas, y Kevin y Alexis Guerrero, los hijos, como autores.
Hisa está detenido en su propia casa con tobillera electrónica luego de padecer problemas de salud mientras estaba en la Penitenciaría.
La tesis de la Fiscalía sostiene que Hisa contactó a Guerrero padre, a quien conocía por motivos laborales, y les pagó dinero a sus hijos para ultimar a su expareja, con quien tenía problemas económicos por la división de bienes tras la separación.
