Actualmente se está finalizando la colocación de cartelería y la instalación de terminales de autogestión en los informadores turísticos. En el 2019, se profundizará la campaña para mejorar el posicionamiento web de la marca y del destino.
“El futuro cercano del turismo del Valle de Uco es brillante. Sin embargo, recién estamos en la etapa inicial del desarrollo y aunque esto es una gran ventaja, falta crecimiento y por ello queda mucho por andar”, reflexionó Marcelo Reynoso, director de Calidad y Servicios Turísticos del Ente Mendoza Turismo.
El Valle de Uco, que ocupa la franja central del territorio provincial mendocino, ofrece el paisaje ideal para la explotación turística gracias a la amplia diversidad de recursos. Por ello, el Gobierno de Mendoza profundizó la Iniciativa de Desarrollo Regional para llevar adelante el proyecto que fue financiado por el Banco Mundial a través de la UCAR (Unidad para el Cambio Rural) y que permitió la coordinación del Emetur, el IDR y la UCAR con los 3 municipios, teniendo como unidad ejecutora la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Tunuyán.
La marca Valle de Uco fue lanzada por el Gobernador Alfredo Cornejo, enmarcada en un plan de marketing integral y un proyecto que pretende planificar el desarrollo de la matriz turística de esta región como mínimo, durante 20 años. Fue en base a este proyecto, que posteriormente se desarrolló una 2da etapa de trabajo: planificar la internalización y el conocimiento de la marca Valle de Uco en la población local; evaluar los distintos aspectos de los emprendedores locales; debatir sobre la utilización de los recursos naturales y la montaña como desarrollo turístico; valorar la cultura de la región, los recursos de la agricultura y la gastronomía y buscar el financiamiento que se necesita.
Actualmente, el proyecto continúa su marcha y se va afianzando. Mientras la marca se consolida en el territorio, se le otorgará un marco de institucionalidad con la conformación de un consorcio público – privado. Paralelamente, las terminales de autogestión se están terminando de instalar en los distintos informadores turísticos de la región y se ha colocado el sistema de señalética, en sus 3 niveles. Ahora se inicia el trabajo de posicionamiento en los buscadores, un objetivo a cumplir para 2019. “Hoy el Valle de Uco puede competir con Boston, Katmandú o las islas de México. Una persona mediante el buscador puede elegir si se viene al Valle de Uco o si se va al Nepal, por eso la importancia de posicionar al Valle de Uco a través de la red en el mercado global”, referencia Reynoso, explicando a la vez que el “manejo de marca debe incluir a todos”.
“Pensar la marca Valle de Uco es armar el paraguas para que desde La Quebrada del Cóndor hasta la Laguna del Diamante, El Manzano, Huayquerías y todo lo que tenemos, entre bajo la misma. Por eso, la importancia de que esté más allá de las particularidades de cada jurisdicción o de los intereses políticos” enfatiza Reynoso, funcionario del Gobierno de Mendoza, informando además que “con la personería jurídica se termina de amar un consorcio que administre esa marca y la pueda proteger del mal uso que puede devenir si no la cuidamos”.
Desafío: desarrollar productos y aumentar servicios
“Actualmente el turismo del Valle de Uco no significa más del 10% de lo que es el total del desarrollo turístico en la provincia. La cantidad de plazas está llegando al piso del desarrollo: hay cerca de 1.200 camas registradas y en total, se calcula que contando las no registradas pueden llegar a 3 mil. Mientras en la provincia hay 35 mil, es decir el Valle de Uco recién está llegando al 8%”, explica Reynoso, director de Calidad y Servicios Turísticos.
Sin embargo para el funcionario del Emetur, en base a estos datos la perspectiva que arroja el Valle de Uco, dado su potencialidad, es mucho mayor. “La región podría llegar a tener un tercio del desarrollo turístico de la provincia. Es decir, se debería llegar a 10 o 12 mil camas en los próximos 20 años. Pero esto, deber ser acompañado por los servicios específicos del turismo y servicios complementarios”. Esto significa e implica que el turista, “esté en un lugar que sea del Valle de Uco, debe tener por ejemplo un restaurante abierto los sábados, domingos y lunes, algo que actualmente no hay. Esparcimiento en el desierto o en la montaña, un domingo o un lunes o servicios buenos en los distintos puntos de estadía del pasajero, cosas que actualmente no existen. Y por servicios complementarios me refiero a por ejemplo a un cajero automático cercano que los fines de semana tenga dinero (algo que actualmente no ocurre, generalmente).
“Actualmente, en el Valle de Uco hay alojamiento, desde el norte de Tupungato, en San José, hasta La Jaula en San Carlos. Pero no en todos los lugares hay actividades y no en todos los lugares hay servicios complementarios. El desafío es ver como hacemos para tener servicios específicos y complementarios en toda esta dispersión del paisaje. Teniendo siempre presente que el turismo no debe avasallar los intereses de los ciudadanos ni a la cultura local”, sintetizó Reynoso.
