Las empresas petroleras presionan para que se aplique una suba del 27%, pero el Ejecutivo no permitiría un aumento tan fuerte.
Aunque las petroleras presionan para obtener aumentos mayores, la suba que se aplicaría en julio a los combustibles no superaría el 3,5% en promedio.
Desde las empresas consideran que el retraso en el valor es del 27% y después de la salida de Aranguren siguen reclamando esa recomposición.
De acuerdo a un informe de iProfesional, el último borrador en poder de Mauricio Macri da cuenta de un incremento del 3,5% promedio en las naftas, que se concretará en las primeras jornadas de julio.
Se trata del aumento que estaba pre-acordado entre Juan José Aranguren y las petroleras y que fue confirmado por Javier Iguacel.
El funcionario habría rechazado el reclamo de las compañías que reclamaban un alza mayor en los surtidores. Shell, Axion e YPF pretendían aplicar un reacomodamiento del 27%.
Desde que empezó el 2018, el litro de la súper en YPF se encareció 18%, cifra que se amplía al 23% si se toma como punto de partida el mes en que el Gobierno liberó el mercado de combustibles (octubre 2017).
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