Los números oficiales lo confirman: pese a la visita del Papa, menos argentinos cruzaron la cordillera el último fin de semana.
El aluvión de viajeros que se esperaba en el Paso Internacional Cristo Redentor para los primeros días de 2018 no ha sido tal hasta el momento. Los pronósticos y el operativo previsto -y que se está llevando adelante con resultados satisfactorios- auguraban entre 800.000 y 1.000.000 de turistas que podrían pasar en el verano, alentados por las playas chilenas, el tipo de cambio favorable para compras y la visita del Papa a tres ciudades trasandinas. Sin embargo, el movimiento es más que calmo.
De hecho, según se desprende de las estadísticas de Migraciones y Gendarmería Nacional, la cantidad de viajeros que cruzaron los dos complejos fronterizos el último fin de semana representa 16% menos de la que pasó en el mismo período de 2017.
Sin embargo, esta situación no le quita mérito al mencionado operativo. De hecho, según destacaron las autoridades fronterizas ayer en conferencia de prensa, las esperas se han reducido considerablemente. Mientras que hasta el año pasado había esperas mínimas generalizadas de 3 o 4 horas -con picos de 9 horas en situaciones extremas-, en lo que va de este verano oscilan entre 20 y 40 minutos, con un máximo de una hora y media.
“El operativo fue un éxito. las esperas se redujeron y ha pasado la misma gente que otros años, tanto de ida como de vuelta. Los recambios de quincena han tenido movimiento y si bien ha sido menos que el año pasado el movimiento, la cifra es similar a la de 2016. Y hace dos años las esperas llegaron a 9 horas”, destacó el coordinador argentino del Paso Cristo Redentor, Néstor Majul.
Menos turistas, más trabajadores
El viernes 12 de enero comenzó el operativo propiamente dicho. Se esperaba que ese fin de semana fuese el momento cúlmine en la frontera, teniendo en cuenta que era la previa al aterrizaje del papa Francisco en Chile. No obstante, entre el viernes y el domingo pasados cruzaron ambos complejos 42.508 personas, 16% menos que los 50.855 que habían transitado entre el 12 y el 14 de enero de 2017.
El sábado pasado, en tanto, fue el día de mayor flujo del fin de semana (transitaron 15.789 personas).
Más allá de esta situación, Majul; el director general de Policías, Roberto Munives; el delegado regional de Migraciones, Alejandro Diumenjo, y el coordinador de Centros de Fronteras del Ministerio del Interior, Pablo Vande Rusten, ponderaron el trabajo en el límite considerando que si bien las cifras actuales son más bajas que las de hace un año, son similares a las de 2016.
“Con la visita del Papa, la idea era hacer el corredor internacional lo más transitable y con la menor espera posible. Para esta época podíamos llegar a tener esperas de entre 8 y 9 horas, pero este año se ha reducido la demora a entre 20 y 40 minutos, con un solo día donde llegó a una hora y media, y fue cuando más demora hubo”, destacó Majul.
Las autoridades del Gobierno de Mendoza y de la Nación consideraron que el operativo de control y agilización de tránsito en alta montaña está siendo exitoso. El espíritu del plan consistió en optimizar el trabajo de las autoridades fronterizas, en el refuerzo y ampliación de puntos de atención y en lo expeditivo de su trabajo.
El operativo continuará en marcha hasta el 29, como estaba previsto. Pero a raíz del balance positivo y los resultados obtenidos, las autoridades oficiales destacaron que una vez cumplida la fecha volverán a reunirse con la idea de extender el modus operandi a lo largo de la temporada estival, con refuerzos específicos para los fines de semana y con muchas expectativas para Semana Santa.
Como parte del operativo, se reforzó la atención y en el complejo Los Libertadores (Chile) hay 16 puestos externos (zona Siberia) y 10 internos. En Horcones (Argentina), en tanto, hay 12 externos, 10 internos y 4 exclusivos para micros.
Diumenjo indicó que el 5 de febrero volverán a reunirse en alta montaña con la idea de diagramar la continuidad del trabajo. “Lo que ha sido positivo es que las reuniones y el trabajo se han hecho en el lugar. Así, por ejemplo, se permitió reconsiderar la restricción que existía para el tránsito de camiones cuando percibimos que el movimiento no era el esperado. La idea es repetir el trabajo en Semana Santa”, destacaron los funcionarios.
