Susana Prieto, jefa de Microbiología en el Sacaravelli, reflejó la situación que viven los médicos luego de que se confirmaron dos casos.
Tras la confirmación de dos casos positivos de coronavirus en Tunuyán, los vecinos de ese departamento reflejaron el miedo por posibles contagios. Pero además la situación dejó a los médicos del hospital Scaravelli en una situación incómoda ya que, en la paranoia, algunos pusieron en duda su profesionalismo. Entre otros cuestionamientos, les achacaron por la demora en los resultados de los estudios o que no han brindado información real.
Susana Prieto, jefa de la Sección de Microbiología del hospital Antonio Sacaravelli, expresó su malestar por estas críticas, mientras los investigadores buscan determinar cómo se contagiaron los dos hombres de 33 y 58 años internados en ese nosocomio.
“Esto no es soplar y hacer botella. Los estudios van a un laboratorio que se encuentra en Mendoza y allí se realizan los de toda la provincia. Lleva su tiempo y rigurosidad, pero los resultados son exactos y son entregados a los pacientes con la celeridad que merecen”, dijo la especialista.
“Nadie tapa nada ni oculta información. Los resultados de los testeos realizados han sido notificados a los propios pacientes, eso es algo confidencial y no se puede informar en forma deliberada. La información que se ha filtrado no ha salido de este equipo de trabajo que no está abocado más que a cuidar pacientes y lograr el desempeño del mejor modo”, dijo.
Prieto resaltó que, ante la duda suscitada, son sólo dos los casos existentes de COVID-19 existentes en el departamento. “Hay otras personas internadas con patologías respiratorias que nada tienen que ver con coronavirus y están siendo tratados como corresponde”, aseguró.
“Más allá de si se encuentra o no la existencia del nexo epidemiológico entre los infectados, lo importante es que no exista circulación comunitaria, eso es hoy lo único que importa y a la gente que habla e inventa situaciones o saca conjeturas acerca de la situación, los invitaría a confeccionar tapabocas, blusones, preparar viandas para comedores comunitarios, en fin, los invitaría a ocupar el tiempo y hacer algo por el prójimo”, sentenció.
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