El resultado del séptimo mes del año fue el segundo más bajo de 2019. Sin embargo, los especialistas dicen que el índice será mayor.
En julio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Mendoza aumentó 2,3%, según las estadísticas publicadas por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE). En otro contexto, ese resultado sería un dato alentador, teniendo en cuenta que fue el segundo valor más bajo del año y continuó la tendencia de desaceleración que se advertía en meses anteriores. Sin embargo, la disparada que tuvo el dólar luego de las elecciones, permite anticipar que la inflación volverá a acelerarse en lo que resta del año.
En otras palabras, el IPC de julio fue la última “foto” del escenario económico que existía hasta antes de las elecciones. En el séptimo mes del año, lo que más aumentó fue el rubro de “vivienda y servicios básicos”, que tuvo un incremento del 7,9% para el bolsillo de los mendocinos.
También fue significativo el aumento registrado en “atención médica y gastos para la salud” (3,7%) y “alimentos y bebidas” (2,6%). Entre los tres rubros mencionados explican 2,1 puntos porcentuales de los 2,3 puntos que se incrementó el IPC.
El resto de los precios relevados no tuvieron variaciones significativas. Cabe mencionar que disminuyeron ligeramente los costos de los ítems “indumentaria” y “esparcimiento”, un 0,4% y un 0,3% respectivamente.
El nuevo escenario
El propio presidente de la Nación, Mauricio Macri, reconoció días atrás que la suba del dólar impactará inevitablemente en los precios y la tendencia de desaceleración de la inflación se revertirá. La incógnita es cuál será el impacto efectivamente.
Según especialistas, el “pass through” (traslado a precios) de la devaluación, será de 0,33 puntos. Eso quiere decir que por cada 10% que suba el dólar, el IPC aumentará un 3,3%. Sin embargo, las opiniones de los expertos locales está dividida.
El economista Pablo Salvador explicó que “es imposible estimar hoy un índice inflacionario anual, porque si bien se conocen los datos del mes de julio, se prevé que el indicador será mayor al menos en agosto y septiembre”.
Por su parte, el economista del Instituto de Pensamiento Socialista, Pablo Anino destacó: “Los analistas dicen que la inflación anual rondará el 50%, pero en esta dinámica el porcentaje podría ser mayor”.
Por su parte, Alejandro Trape, economista y profesor titular de la UNCuyo, advirtió que no se puede conocer cuál será el punto de equilibrio del dólar, pero opinó que “al menos el 60% de la devaluación se trasladará a precios a precios en los próximos ocho meses”.
Nicolás Aroma, especializado en Finanzas Públicas y de los cuadros técnicos del peronismo, coincidió con la lectura de Trapé y agregó que “lo que se traslada a precios de una devaluación no es lineal”, pero en este caso es un hecho que el impacto “será significativo”.
Fue más cauteloso el economista Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza. “El dólar aumentó 33% en una semana y en función a lo que históricamente suele pasar en Argentina, estimo que la mitad pasará precios. Es decir que la suba del tipo de cambio tendría un impacto del 15% en el IPC”, sostuvo.
El resultado en el país
A nivel nacional el resultado fue similar. Según Indec, la inflación del mes de julio fue de 2,2%, la más baja del año, aunque mejora pasó desapercibida por el contexto actual.
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