Con Cornejo a la cabeza, los radicales condicionaron el ajuste a que haya crecimiento

Ordenar la tropa de cara a la discusión del Presupuesto 2019 y planificar cómo concretar los “ajustes fiscales necesarios” para cumplir con la reducción del déficit. Esas serían las metas del presidente Mauricio Macri que transmitió en la reunión a la que convocó a sus principales ministros y los gobernadores radicales liderados por Alfredo Cornejo.

Según trascendió anoche, ante el marcado convencimiento del Gobierno nacional de aplicar determinados ajustes, la postura de los radicales fue condicionarlos al crecimiento de la economía y reclamaron coherencia: “Si no hay miras de crecimiento, no tienen que hacerse”, habrían planteado en un claro reclamo de mayor injerencia en la toma de decisiones nacionales.

Eso es lo que se habría pactado entre Cornejo, su par de Jujuy, Gerardo Morales, y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, además de otros referentes como el mendocino Ernesto Sanz, quienes se reunieron al mediodía para unificar posturas.

En cuanto a la discusión de la pauta del Presupuesto nacional 2019, los referentes radicales, que consideraron “bastante apresurada la convocatoria para hablar de un presupuesto que se debe presentar en setiembre”, señalaron que irían a escuchar las propuestas de Nicolás Dujovne antes de hacer sus aportes. En todo caso habría una próxima reunión para llevar sus iniciativas.

La agenda que el gobernador Cornejo tenía prevista para ayer se precipitó luego de que se conociera el decreto 632/2018, en donde se plantea un control de gastos que supone congelar la planta de ingresos hasta el 31 de diciembre del 2019 y recorte en viáticos y reducción de bonos salariales, lo que generaría un ahorro de $20.000 millones.

Por tanto, la cita que iba a tener con el ministro de Energía, Javier Iguacel, se pospuso para la mañana de hoy.

Es que desde las 17.30 se sentaron a una misma mesa el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el de Hacienda, Nicolás Dujovne, que llegó con planillas en mano, adelantando que la charla giraría alrededor de cifras concretas. A ellos se sumaron los tres gobernadores radicales, el mendocino Ernesto Sanz, el diputado Mario Negri y el senador Ángel Rozas.

En la charla se habrían filtrado los alcances del nuevo decreto, ante lo cual Cornejo habría recordado que Mendoza ya hizo los deberes. “La planta de personal de la provincia ya se congeló. De hecho se redujo en casi 9.000 empleados entre los que se jubilaron, los que salieron por cesantías y renuncias y los casi 750 contratos que se recortaron”, recordó el ministro de Hacienda local, Lisandro Nieri, quien acompañó a Cornejo a Buenos Aires.

Por si quedaba algún tema más para plantear, los gobernadores tenían otra chance en la cena de anoche con el presidente en la Quinta de Olivos.