Se trata de Lidia Adelina , de la Comisaría 65ª, quien fue aprehendida con cigarrillos de marihuana en su casa después de que capturaran a su hijo. Hasta hace algunos años, era parte del área que busca desactivar la comercialización de drogas en la provincia. Quedó en libertad y tampoco le secuestraron los $70 mil
Los investigadores del Valle de Uco supieron que estaban ante algo importante cuando dos jóvenes fueron detenidos este martes mientras circulaban en una moto de baja cilindrada con medio ladrillo de marihuana (430 gramos), una balanza digital, más de 2.700 pesos y un cuchillo utilizado, al parecer, para el corte de la droga.
Como uno de los muchachos es hijo de una efectivo con destino en la Comisaría 65ª de Tupungato decidieron profundizar la pesquisa. Tras el procedimiento de captura en la vía pública, que fue desarrollado por policías de la Comisaría 20ª, la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico decidió realizar tres allanamientos.
Uno de ellos fue en la casa de la uniformada, identificada como Lidia Adelina Ortega, de 36 años, en el barrio Schoensttat, en San José. Así fue que encontraron algunos porros (11) y 70 mil pesos en billetes de baja denominación.
Los detectives consultados por El Sol señalaron que Ortega no era una persona desconocida para ellos porque trabajó casos de narcocrminilidad: “Era parte de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico del Valle de Uco hace unos años”.
Efectivamente, Ortega, nacida el 29 de octubre de 1981 en Jujuy, estuvo en esa área hasta, explicaron las fuentes, hasta el 2013. Si bien la policía con jerarquía de ayudante quedó en libertad, comenzaron a investigar si tiene algo que ver con la distribución de la droga en la que, se cree, estaba involucrado su hijo y otros jóvenes de la zona.
Durante el allanamiento en la casa de Ortega, también incautaron dos librillos de papel para el armado de cigarrillos, un frasco con restos de marihuana, un teléfono celular y y documentación. Cinco de los once cigarrillos secuestrados estaban debajo de la cama de la mujer.
Otro bien de la uniformada llamó la atención y también es motivo de investigación: adquirió hace poco tiempo un Chevrolet Prisma que tiene, como base, un precio de 250 mil pesos. La Justicia, en primer momento, ordenó la libertad de Ortega y tampoco secuestró la importante suma de dinero que había en su casa.
Fuentes de la causa detallaron que no está comprobado que esa plata, por más que sea en billetes de baja denominación (como acostumbran tener los vendedores de estupefacientes en los llamados “quiosquitos”), sea producto de la comercialización de estupefacientes.
Desde la Justicia –la causa quedó en manos del Juzgado Federal Nº1, secretaría Penal B– explicaron que, en principio, la uniformada tendría “capacidad de ahorro” de acuerdo con el sueldo que percibía.
Más allá de esto, se trata “datos que pueden servir para el futuro” de una investigación, contaron policías de Lucha contra el Narcotráfico.
La historia de los procedimientos nació cuando sorprendieron a los dos jóvenes circulando en moto con la droga, el dinero y la balanza, entre otras elementos relacionados a la distribución de estupefacientes. Se ordenaron los tres allanamientos y uno fue en la casa del joven, la que compartía con su madre, integrante de la fuerza.
Otros procedimientos, en el barrio 17 de Agosto, también resultó positivo con la detención de otros dos jóvenes de 19 años y el secuestro de dos celulares y más droga.
Por último, desde el Ministerio de Seguridad comentaron que la ayudante Ortega iba a ser pasada a pasiva hasta que se resuelva su situación procesal.
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